Cuando hablamos de slow sex, nos estamos refiriendo nada más y nada menos que al hecho de mantener relaciones sexuales con una característica en particular: hacerlo despacito y recreándonos en el momento.⠀
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Las prisas las llevamos a todas partes, normalmente desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Comemos rápido, intentamos terminar rápido lo que se nos pide en el trabajo, caminamos acelerados, y a menudo, las relaciones sexuales no son la excepción: sabemos adónde queremos llegar y lo queremos ya. ⠀
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Pero, ¿qué pasaría si nos parásemos a hacer las cosas con más lentitud, especialmente en cuanto al sexo y la erótica? es a esto a lo que se le denomina slow sex, al hecho de centrarnos en cada movimiento, cada gesto y cada roce, saborear y tratar de disfrutar el proceso y no únicamente llegar a la “meta” ⠀
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Esto puede ayudar a incrementar el deseo y el placer, pero sobre todo ayuda a ser más conscientes y prestar más atención plena al momento y a las sensaciones. ⠀
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Es normal que haya momentos en los que apetezca más algo rápido, pero de vez en cuando no viene nada mal probar un formato más lento, donde prestemos también atención a la respiración y nos concentremos únicamente en el punto en el que nos están estimulando, nada más que eso.