Dry sex
julio 15, 2014

Relaciones DD/LG

El término DD/LG viene de las siglas de Daddy dominant/little girl, que es considerada una dinámica dentro del amplio mundo del BDSM. Lo que más nos puede llamar la atención a priori posiblemente sea su apariencia, ya que son relaciones en las que habitualmente la persona que hace el papel de “Little girl” viste y actúa como si fuera realmente una niña pequeña, al igual que el “Daddy” (o la “Mommy”)  se comporta y actúa como si fuese su “padre” o cuidador principal, pudiendo incluir, según la relación y las normas que hayan establecido previamente,  el castigo (físico o no), al igual que la responsabilidad sobre sus cuidados básicos, tal y como lo haría un padre. No obstante, siempre suele ser preferible utilizar técnicas basadas en el refuerzo positivo, que en el castigo, fomentando así la unión entre ambos.

Mientras que los “Daddys” suelen vestir de una forma más estándar, las “Little” suelen llevar ropa muy infantil, estar rodeadas de peluches, llevar pañales en algunos casos, incluso usar biberón y chupete. Además de la apariencia, no se trata solo de una forma de vestir, sino de una actitud por parte de ambos. Hay que resaltar y aclarar que en todo momento se habla de relaciones consentidas y pactadas entre adultos, razón por la que no estaríamos hablando en ningún momento de pedofilia, relaciones incestuosas, ni nada similar. La edad que encarnan las little, habitualmente gira entre los 2-14 años, pero puede variar.

Psicológicamente hablando, podemos plantearnos si estas personas pueden llegar a tener algún tipo de fijación parental (muy acorde con las teorías psicoanalíticas), o algún trastorno o patología al respecto, o si es habitual que decidan introducirse en relaciones de este tipo tras haber sufrido abandono por parte de la figura paterna, abuso, o cualquier tipo de negligencia por parte de dicha figura de apego. Sin embargo, si bien es cierto que puede haber casos que cumplan estos patrones, no tiene por qué ser lo habitual. Algo que es bastante más frecuente, es observar rasgos de dependencia emocional, sobre todo en el caso de la little. Si bien, volvemos a destacar que no es una afirmación categórica y no tiene por qué darse en todos los casos (ya que sería generalizar), es habitual que dicha persona cuente con rasgos de personalidad muy demandantes de atención y afecto, que en relaciones convencionales o vainilla, serían señalados como poco saludables, indicando un apego ansioso y poco seguro.

Normalmente en situaciones cotidiana fuera de la intimidad, los integrantes de la relación DD/LG se comportan conforme a lo estándar y pasa desapercibido que lleven este tipo de relación. No obstante, es una dinámica que puede llevarse a cabo 24/7, si se pacta de esta manera. Esto es bastante complicado de llevar a cabo a priori, dado que requiere de mucho (auto)conocimiento, comunicación, mucha conexión y complicidad entre el daddy y la little, o de lo contrario acabará en malentedidos y frustraciones.  Otro rasgo característico es el spanking (azotes o nalgadas) como método habitual de castigo hacia la little.

Asimismo, es importante aclarar que, pese a que en todo momento estemos hablando de “Daddy” en masculino y “little” en femenino, estos roles obviamente pueden cambiarse y adaptarse, siendo “Mummy” y “Little boy”, o cualquier variación que pueda surgir en el amplio abanico de la diversidad LGTBIQA+.

Se trata de un tema muy amplio que además es algo desconocido y hay poco escrito sobre ello, por ello os invito a que antes de iniciaros en relaciones de este tipo, tengáis muy claro de qué se tratan, en qué consisten y pactéis unas normas muy claras, donde esté todo consensuado. Algunas de las pautas más importantes que deberían respetarse, son las siguientes:

  • Para mantener una relación DD/LG es necesario ser mayor de edad, y contar con la madurez suficiente como para desempeñar estos roles. La little girl, no puede ser verdaderamente, una niña pequeña.
  • Es altamente recomendable elaborar un contrato/acuerdo revisable y evaluable a lo largo del tiempo entre el daddy y la little, que abarque los aspectos relevantes de la relación y marque los límites de la misma, tales como: castigos, premios…
  • No sacar provecho en ningún caso de la postura de daddy para chantajear y/o manipular a la little.
  • Comunicarse honestamente sobre las emociones vividas tras cada encuentro y prestar especial atención a la little sobretodo, si ha sido castigada, pues puede sentirse especialmente vulnerable  y desatendida (aftercare).
  • Contar con una palabra de seguridad, como sucede en todas las prácticas que engloba el spanking y el BDSM.
  • Sentirse con la libertad suficiente como para interrumpir la dinámica e incluso el contrato en el momento en que algún miembro de la pareja deje de sentirse cómodo.
  • Ante cualquier dificultad vivida en la relación que sintáis que os supera, ya sea de índole sexual (problemas de erección, dificultad de llegar al orgasmo, discrepancia en cuanto a la frecuencia sexual…) y/o en lo referente a la relación afectiva de pareja (problemas de comunicación, exceso de discusiones, celos…), barajad la posibilidad de buscar ayuda profesional, acudiendo a un/a sexólogo/a que lejos de juzgaros, pueda orientaros y aportaros herramientas para llevar la relación de la mejor manera posible.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.