Mito sexual nº2: Hay varios tipos de orgasmo.

Muchas personas piensan que existen múltiples tipos de orgasmo, destacando principalmente dos, el "clitoriano" y el "vaginal", pero realmente esto no es así. El único orgasmo que hay, es el que se produce en el cerebro. Si bien es cierto que puede haber múltiples y variadas fuentes de placer (cada parte de nuestro cuerpo es susceptible de ser erotizada), sólo hay un tipo de orgasmo. El cerebro tiene un papel tan fundamental en todo esto, que hay personas que pueden alcanzarlo sin haber recibido ningún contacto genital.

Sigmund Freud, afirmaba que la mujer podía tener dos tipos de orgasmos, catalogando el orgasmo vaginal como el pleno, y el clitoriano como el "inmaduro". Pero realmente, sabemos que  dicha dicotomía no existe, ya que en ambos casos el orgasmo se produce por la estimulación directa o indirecta del clítoris. En el caso de lo que se conoce como orgasmo vaginal, se debe  a la estimulación de la parte interna del clítoris, ya que la vagina en sí misma, no tiene suficientes terminaciones nerviosas como para desencadenar el orgasmo.

A nivel biológico, el orgasmo es un reflejo de la médula espinal, que se desencadena tras recibir un estimulo adecuado a través de la "vía de entrada" que es el clítoris, y una respuesta o vía de salida, que se manifiesta en forma de contracciones del músculo pubo-coccígeo, que van acompañadas de la sensación de placer o clímax.

Cuando una mujer llega a consulta para hacer terapia sexual porque no consigue tener "orgasmos vaginales", es muy útil aportar toda esta información, ya que tan sólo un pequeño porcentaje (alrededor del 15%) de las mujeres llegan al orgasmo únicamente a través de esta vía, pero muy poca gente lo sabe.

En conclusión, sólo hay un tipo de orgasmo desencadenado por múltiples y diversas fuentes de placer.

¡A explorarse y disfrutar!