Ser un casi algo no te exime de responsabilidad afectiva

No os voy a engañar, no me gusta nada esta expresión de ser un “casi algo” porque parece que con ese nombre el vínculo que está existiendo es como que no llega a ser nada lo suficientemente relevante como para llamarlo de otra manera.

Pero bueno, como últimamente me están llegando más consultas sobre este tema y con esta expresión, he accedido a utilizarla.

Básicamente: sea el vínculo que sea, el tipo de relación que sea, la responsabilidad afectiva y emocional debe estar presente como algo básico y fundamental para tratarnos de forma respetuosa y ética.

Y no, no se trata de responsabilizarte de lo que siente, hace o dice la otra persona. La responsabilidad afectiva se trata de comunicación, empatía, asertividad y sobre todo no marear a la otra persona y no aplicar estrategias chungas para que se enganche a ti o a que esté disponible cada vez que te apetezca quedar.

Así poquito a poco nos iremos acercando a unos mejores tratos y unas relaciones sean del tipo que sean, más sanas y con más inteligencia emocional.